Buenos Aires, Argentina
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«Revista Arte digital Abril 2021»

1. ¿Cuál es tu primer recuerdo con el arte? 

Recuerdo que desde muy chica -4 o 5 años- prefería pintar y crear objetos que jugar con muñecas. Cuando mi mamá iba a la peluquería siempre le decía que me trajera frasquitos de un fijador  que venía en forma ovoide con tapa en forma de cono que me sugería la figura de un chino. Les pintaba el cuerpo de diferentes modos, simulando vestimentasde distintos colores y  les pegaba unas trenzas.  Llegué a tener  una gran colección de «chinitos» que exponía con orgullo a todos los visitantes. Probablemente allí empezaba a aparecer el germen de mi actividad artística.

2. ¿Nos contarías cómo es tu proceso creativo? 

En general se desarrolla en dos etapas. La primera se nutre de vivencias y experiencias sensoriales, producto de mi observación constante del entorno,y al momento de estar frente a la tela surge como sustrato lo que ya existe en mi interior. Luego, lo evalúo y lo voy trabajando hasta lograr lo que deseo transmitir.

En cuanto a los materiales utilizo óleos, acrílicos, pasteles, carbonillas, imprimaciones, tinta, y en técnica mixta otros no convencionales como óxido.

Soy una colorista intuitiva, primero siento el color y luego lo vuelco a la obra, sin pasarlo por un filtro racional. Considero al color como medio de comunicación y una forma de ver y expresar al mundo que me rodea.

3. ¿Cómo fue la experiencia de trabajar en este especial libro que recorre 20 años de carrera? 

Fue sin duda una experiencia muy gratificante.

En abril de 2020  tenía todo organizado para realizar una exposición de 20 años en el arte, en el Centro Cultural Borges, con la curaduría de Pelusa Borthwick.  Como consecuencia del cierre de los espacios culturales porla pandemia ese proyecto resultó postergado.  Allí surgió la idea de editar  el libro comoun modo de transitar la espera hasta la concreción de la exposición.

Siempre trato de seguir adelante pese a las adversidades, y a través de la publicación de las obras en las redes sociales vi que me acercaba al público para compartir mi arte, es por eso que me decidí a realizar la publicación que originalmente fue concebida como catálogo y luego creció hasta transformarse en libro.

Con la colaboración de la curadora-galerista Pelusa Borthwick  y mi editora y diseñadora gráfica Silvana Visconti, contando ya con las fotos de Juan Pablo Castrillon -que habían sido actualizadas hasta principios de ese año-, comenzamos a trabajar sobre el proyecto, ampliando la propuesta preparada originalmente para el catálogo de la muestra e incorporando otras obras. Ante la idea de hacer una publicación que muestre 20 años de trayectoria, nos enfrentamos al desafío de tener que hacer un recorte del material de tal modo que pudiera ser representativade las obras que reflejan las distintas etapas de mi trabajo.

Con el invalorable apoyo de la Profesora Lelia Reta realizamos una primera selección. Muchas de esas obras integrarán la muestra del Borges.  A partir de ese material, Silvana, editó y diseñó el libro; hizo una segunda selección ya desde la mirada de una publicación,  porque hay que considerar que las obras conviven, se enfrentan entre páginas y dialogan entre sí.  Ese diálogo quedó potenciado con fragmentos de textos de prestigiosos expertos en arte como Rosa Faccaro, Lelia Reta, Feliz González Mora y Francisco Arroyo Ceballos,  como un doble registro que resultó muy valioso para mi trabajo como artista visual.

El libro es un recorrido breve de las distintas etapas de mi obra, que en sus inicios fue más realista, para ir lentamente despojándose de la imagen y plasmando los sentimientos que el afuera me produce. Dentro del libro-catálogo también incorporo un par de libros de artista:Develación y Los indios estaban cabreros. Una particularidad que tiene ese género visual, es que el público se relaciona con la obra en una forma interactiva, ya que se puede tocar, mover, abrir, recorrer en múltiples formas, lo que obviamente ahora no es posible.

Muchas veces trabajo en series. En la selección de obras podría citarte algunas de la serie Cautivos del tiempo entre las cuales se incluyeron Cautivos del tiempo y Horas de sol. De la serie Los emigrantes”elegimos Identidad.

Entre los cuadros también hay evocaciones al campo y a la paz de un pueblo-ciudad rural, como Lobería, que es la tierra natal de Raúl -mi esposo-, que en oportunidades es evocada a través de Trigal y Tiempo de cosecha, Siesta en Lobería, La red del Perdido, Estampida. También agregamos obras de abstracción que es la línea que sigo actualmente.

4. ¿Qué dirías que ha sido lo más enriquecedor en tu vida como artista? 

He tenido muchas experiencias y conocido gente muy valiosa. Expuse en distintos espacios alrededor del mundo que me han dado gratificaciones, pero a lo que siempre me guía al pintar es,por una parte, compartir mi mundo interior y, por otra,que mis trabajos puedan modificar en algún aspecto a quienes losvean.

El hecho de estar en las redes sociales me permite interrelacionarme con seguidores de todo el mundo. Una vez recibí un mensaje de una persona que se había despistado en una ruta en Alaska con su camioneta y en el medio de la nada por internet ve una de mis pinturas,En soledad y desde allí mismo me escribe diciendo que yo lo había pintado a él,que así se sentía en ese momento y que esa pintura lo acompañaba mientras llegaba el auxilio.

Experiencias como esas tengo muchas, y es muy lindo sentir el feedback entre la obra y el espectador.

En realidad en cada trabajo comparto mi pasión y mi visión del mundo.

5. ¿Cuáles son los nuevos desafíos y oportunidades para vos como artista en este momento tan particular en la historia?

Creo que estos tiempos me brindan como desafío  incursionar en distintas disciplinas de las artes visuales.

Espero en un futuro incluir arte digital. Hace un par de años que estoy estudiando fotografía y composición fotográfica.   Mi último libro de artista – aun inédito- consiste en una obra digital que muestra las imágenes de la vida día tras día, durante la cuarentena desde el balcón de mi atelier.

6. Para terminar, contanos, ¿Qué significa el arte para vos?

Para el arte es algo esencial en la humanidad, un modo de comunicarnos, reflexionar, tratar de ser mejores seres humanos y más empáticos con el entorno.

Creo que el arte es un vehículo de comunicación para lograr ese objetivo.Espero poder contribuir con mi arte a la creación de un mundo mejor, más solidario y con más respeto a la naturaleza y a los seres humanos.

Casa Natal – Pastel y tinta sobre papel 30 x 31,5 cm. 2008

Cautivos del tiempo – Óleo sobre tela, 100 x 100 cm. 2003

Identidad – Oleo sobre tela 120 x 100 cm. 2002

Trigal – Acrílico sobre tela 100 x 90 cm. 2020

Melodía de otoño – Oleo sobre tela. 100 x 90 cm. 2018

Libro de artista

Susana Bonnet

 

 

«Exposición Centro Cultural Borges» – Pelusa Borthwick

         Susana Bonnet nos muestra una selección de 20 años de trabajo.
Comenzó con figuración, pero pronto sintió que lo suyo es la abstracción y que, en oportunidades, necesita dialogar con realidades concretas.
Su obra está cargada de sentido y es concebida y realizada en estos momentos-décadas del sentir de América Latina.
Las coordenadas de tiempo y espacio nos acercan a un lenguaje pleno de goce y alegría, pero que también deja traslucir lo que el presente impone.
Las creaciones de Bonnet, sus diversas técnicas, materiales y soportes, crean una red de relaciones donde la diferencia no es obstáculo para la unidad última, que es la poesía.
Tener muy buenos artistas es un sólido sostén para una sociedad cuando le toca resistir embates culturales. Gracias, artistas argentinos, por su producción. Gracias, Susana Bonnet, que estás hoy en representación de todos ellos.

«Convergencias» – Pelusa Borthwick

         Bonnet nos deleita con sus pinturas abstractas, plenas de colores y tensiones donde una figuración apenas sugerida las llena de ritmos oníricos y las torna misteriosas.
La critica de Arte Rosa Faccaro dijo… El trabajo realizado por Susana tiene una huella creativa singular.  La calidad de los planteos, cuya vibración y fuerza vital atraen al conocedor de la pintura, como obra basada en resoluciones puramente rítmicas y cromáticas logran atrapar inmediatamente la mirada del contemplador.
La Profesora Lelia Reta, estudiosa de la obra de Bonnet afirma-refiriendose a la armonia-, que la artista ha alcanzado la alta cima del arte.
Bonnet, consciente de que el artista acompañando su tiempo tiende a transformar los discursos del Arte, también crea Libros de Artista y Fotografías y se interna con pasión en esos otros lenguajes.

«Una huella creativa singular» – Rosa Faccaro

SUSANA BONNET

         Existen en la producción plástica de Susana Bonnet destacadas constantes pictóricas. Lo vemos en la capacidad para componer visiones subjetivas. Su formación artística ha sido bien orientada, con los maestros Félix González Mora y Ricardo Laham. La capacidad para poder desarrollar una secuencia compositiva dentro de la abstracción figurativa, muestran su versatilidad en cuanto a sus inspiraciones. Este proceso pictórico de abstracción tiene dos elementos destacados, uno de ellos es la armonía cromática, y el otro la interesante grafía imaginaria en torno al signo plástico, donde la artista elige determinadas configuraciones para articular una personal escritura pictórica.

         Esta calidad artística, producto de un trabajo sistemático, se puede observar en las series de los diversos períodos creativos. Podemos afirmar que tanto el óleo como el pastel no tienen misterios en su oficio. El trabajo realizado en torno a estas técnicas tiene una huella creativa singular. Leves toques caligráficos en el pastel, sobre una superficie de aterciopeladas texturas, crean un estilo propio e íntimo, y en el óleo, una fuerza energética exuberante emana de la tensión que se produce en el entrelazado de las pinceladas que semejan una urdimbre radiante.

         La pintora vive demasiado cerca la revelación del mundo para participar en cuerpo y alma en el nacimiento sin cesar renovado del universo. Ningún arte es más directamente creador, más manifiestamente creador, que la pintura. Para un artista que medita sobre su arte, el color es una fuerza que crea. Sabe bien que el color actúa en la materia, que es una verdadera actividad de ta materia, que el color vive de un constante intercambio de fuerzas entre la materia y la luz. El pintor renueva los grandes sueños cósmicos que unen el hombre a los elementos, el fuego, el agua, el aire, y la prodigiosa materialidad de las sustancias terrestres.

         Podemos ver estas características en las obras “Murga”, y “Últimas Luces”, en las cuales observamos la calidad de los planteos cromáticos cuya vibración y fuerza vital atraen al conocedor de la pintura, como obra basada en resoluciones puramente rítmicas y cromáticas logrando atrapar inmediatamente la mirada del contemplador.

         Susana Bonnet es una artista que ha recorrido diversos países exponiendo su obra, ha participado en eventos nacionales e internacionales por la paz, y expuso varias veces en el Colegio Público de Abogados, cuyo mérito institucional ha sido difundir la pintura argentina en sus diversos centros.

ROSA FACCARO – Asociación Argentina e Internacional de Críticos de Arte

«Susana Bonnet y la plasmación conceptual de lo abstracto” – Francisco Arroyo Ceballos

          Es bien sabido que la necesidad humana por transmitir sentimientos y emociones se presenta de muy diversas maneras, mil formas que hacen de la expresión una particular y singular referencia de lo que a cada persona atenaza o completa espiritualmente.

          El caso de los artistas es más significativo ya que cada autor confiere a su obra, y por tanto a su visión de él mismo ante el entorno, la particularidad de la constatación de ello de forma creativa.

          Muestra patente es sin lugar a dudas la obra de Susana Bonnet.

          Bonnet  fusiona diferentes estilos guiados por el común quehacer de lo abstracto, plasma todo concepto acaecido en base a dicho movimiento artístico.

          La tonalidad viene secuenciada por instantes de vida, por me atrevo a indicar momentos alegres, tristes, melancólicos o de ensoñación en los que la autora interfiere con mayor o menor fuerza en el lienzo, en los que la conjugación entre tonalidad y multiplicidad tonal nos da santo y seña de su estado emocional en cada instante.

          El azar fusiona urbes y jardines, manda en lo efímero del destino creando parábolas y ficciones de una realidad en la que su micromundo adquiere el mayor de los sentidos dotando a lo conceptual de un especial movimiento que caracteriza toda su obra, movimiento intenso y vital en constante lucha con el espacio, con el tormento de lo que a la creadora llama con contundencia la atención llevando su pincel al éxtasis que supone el dejarse llevar por el sentimiento.

          Es tiempo de cosecha, propone Susana, tiempo en el que las constelaciones nos proponen el camino por jardines y barrios, por sueños que reflejan lo pasado y lo que está por llegar, sueños que provocan al contemplador en cada tela que nos muestra ya que , aparte del concepto propuesto, su obra tiene una particularidad muy notable y es la posibilidad que da a cada espectador de recrear en ella sus propio sentir, de acentuar la posibilidad de interacción con el lienzo, virtud que sólo unos pocos consiguen.

          Más bien resumiría indicando encontrarnos ante una obra con alma, fiel reflejo de lo más interno del “yo”. 

Francisco Arroyo Ceballos  

Asoc. Internacional de Críticos de Arte (AICA)

«Misterio y Fascinación» – Crítica Lic. en historia del arte, Dra.Claudia de Bianchetti

          Susana Bonnet expone sus últimos trabajos, en la sala de exposiciones del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal. Son óleos sobre tela y de formato mediano. Propondré una serie de claves con la intención de lograr un mayor acercamiento a estas producciones. Pienso que Bonnet nos interpela a partir de una obra abstracta, expresiva y altamente plástica. El espectador no encontrará en estas pinturas, la representación de objetos o fenómenos tal como aparecen ante nuestra visión. No verá árboles, paisajes, personas, animales, en fin, nada de lo que el mundo material presenta a nuestros ojos.

          El público podrá, sin embargo, evocarlos por unos instantes, sea a través del juego de las formas y colores que propone el cuadro, o por el título, como sucede en la obra “Barrio candombe”, que nos remite a una fiesta urbana y popular, en la que podemos escuchar los instrumentos de percusión. Pero lo que define a estas pinturas abstractas, es que ellas trabajan con sus propios componentes, como forma, color, línea, planimetría, los que ya no están al servicio de la representación del mundo fenoménico sino, por el contrario, las pinturas se centran en sus elementos e interrelaciones. Por ejemplo en la obra de Bonnet vemos el rojo por el rojo mismo, no en función de la representación del color de una manzana. La corriente de la abstracción en la pintura significó un modo nuevo de pensar y experimentar el arte, fue un cambio de paradigma, una verdadera revolución dentro del campo del arte.

          El pintor ruso Wassily Kandinsky fue quien, en 1910, produjo la primera pintura abstracta en la historia del arte de la tradición europea occidental. En nuestro país, el artista Juan Del Prete comenzó a trabajar en la tendencia a partir de 1930. Su obra “Abstracción” da cuenta de la emergencia (1932, Museo Nacional de Bellas Artes). Las obras de Bonnet se inscriben, también, dentro de las corrientes expresionistas, las que pueden caracterizarse como las producciones que privilegian la expresión subjetiva del autor, más que la representación objetiva. Como tendencia artística, el expresionismo, al igual que la abstracción, surgió en los inicios del siglo XX y continúa activo hasta nuestros días. Ambas son tendencias de la modernidad en el arte.

          Uno de los iniciadores del expresionismo, fue el pintor holandés Vincent Van Gogh. En su pintura “Los comedores de patatas” de 1885, el espectador puede apreciar las deformaciones con las que el artista dibuja los cuerpos y manos de los campesinos para transmitirnos, desde la narración plástica, la vida sacrificada y el compromiso físico de los mismos. Pocos años más tarde, en 1893, Edvard Munch pintó “El grito”, obra también precursora del expresionismo, en la que se ve el rostro de un personaje que parece una calavera, su cuerpo pintado sintéticamente mediante líneas sinuosas y un muelle como fondo trabajado en perspectiva acelerada.

          Todo transmite la sensación de angustia y desesperación que sentiríamos, si pudiésemos escuchar el grito que refiere el título. En las pinturas de Bonnet, el carácter expresivo, desde lo formal, se aprecia en la forma en que la pintora va dejando rastros de su propio hacer, como el uso plástico del chorreado, de las pinceladas gestuales, o los restos que deja del material pictórico a la vista del espectador. Restos que se convierten en gesto estratégico, gracias al cual la artista nos invita a apreciar el material como tal, el óleo en su calidad básica.

          Bonnet comparte así con el público, el profundo disfrute que siente al trabajar con él. Estos aspectos expresivos, acentúan el carácter plástico de las obras, pues Bonnet intensifica el momento de la forma. Siguiendo al teórico Ticio Escobar, pienso que el arte puede ser pensado como juego dinámico entre dos momentos, uno tiene que ver con la forma, sea la imagen o cualquier instrumento de comunicación, el segundo tiene que ver con los contenidos, que son las ideas o mensajes que maneja la obra.

          Cada uno de estos momentos podrá tener preeminencia sobre el otro, de acuerdo al tiempo histórico o dependiendo del artista. La pintura “Guernica” de Pablo Picasso, un óleo sobre tela casi sin colores, refiere el hecho puntual del bombardeo de la ciudad vasca en 1937. En esta obra, el pintor propone una reflexión en torno al dolor por la muerte injusta de civiles, víctimas inocentes. Por lo cual, en la apreciación del “Guernica” el momento del contenido es clave. Bonnet, por el contrario, prioriza el momento de la forma, que es el momento de la percepción, de la sensibilidad.

          Abstracción, expresión y sensibilidad son los lugares desde los que trabaja la artista. Su obra es además, densa. Bonnet no deja espacios sin trabajar en sus cuadros, si hay chorreados, ellos recorrerán toda la superficie de la tela. De aquí su intensidad. Claudia de Bianchetti Noviembre 19, 2015.

«Misterio y fascinación» – Prof. Lelia M. Reta

                        Vemos con deleite una obra que se despliega ante nosotros construida con el color como vehículo de toda la carga de significación que porta esa obra. Ese color ha sido trabajado diestramente para potenciar las infinitas posibilidades del color. Esa mancha -madre de la aventura de la forma– se prolonga en estrías afines, se opone a zonas cálidas o a pausas neutras, se enlaza grácilmente al torrente colorístico o se afirma en un nudo y se multiplica. Se crea entonces un campo dinámico donde hay oposiciones, réplicas, deslizamientos, música. ¿Qué logro fundamental se ha alcanzado en esta orquestación tan rica y tan graciosamente barroca ?

          Se ha alcanzado la alta cima del arte: la armonía. Ese numen que se persigue en todas las artes y también en la existencia de los hombres y de los pueblos. Pero cuando digo armonía no quiero decir apacible serenidad y silenciosa complacencia. Armonía es el juego de correspondencia entre las partes para producir un efecto buscado. En este caso lo que se ha buscado, es la clara unidad en cada una de las composiciones, la concurrencia de cada elemento de la obra a un clima determinado, el sólido tejido de intención pictórica para alcanzar en cada trabajo una forma de lo absoluto.

          La presentación que hoy nos ocupa muestra además la riqueza de sus recursos: nos muestra una serie temática, es decir variaciones sobre un tema. El tema parece ser la trama. La trama colorística tan absolutamente similar a la trama de la vida, donde todo queda enlazado en una inextricable amalgama y que sólo puede ser visualizado en su conjunto, no analizable en sus elementos. Con gran conocimiento del color, los conjuntos que nos presenta se apoderan de nuestra imaginación y nos someten a la fascinación, a la luz activa, a la penumbra intrigante, a los verdes vegetales, a los amarillos triunfales. Susana Bonnet tiene las armas para esas realizaciones: tiene mucho que decir desde una cultura importante y una sensibilidad alerta.

          Y tiene oficio, en lo estrictamente operacional, para dar a su discurso pictórico la forma adecuada en cada instancia. He tenido oportunidad de conocer su producción desde los momentos iniciales y celebro el desarrollo que ha desplegado: se trata de una obra coherente, con planteos siempre plásticamente interesantes y con ese vuelo, ese arrebato de poesía, que nos lleva por un momento más allá de nuestro mundo habitual y nos traslada a ese otro mundo desconocido, revertido, fantástico. Lelia M. Reta, Muestra de Susana Bonnet,  13 de noviembre de 2014, Colegio Público de Abogados de la Capital Federal

«Reencuentros» – Prof. Lelia Reta

          La obra de Susana Bonnet tiene un logro principal: articular un lenguaje propio, fuertemente sugerente, interesante,, inagotable… Con cuánta convicción hay que aplicar esa mancha para lograr ese resultado! Hace décadas que nos han emocionado las manchas, ese discurrir del pincel con aparente indisciplina! Qué notable seguir encontrando articulaciones nuevas para formas conocidas!

          Hay sinfonías en cada color: sinfonía en violáceos, en verdes, en colores tierra! Qué felicidad da el artista a su público. Gracias Susana por esta fiesta. Comentario  LELIA RETA, exposición “Reencuentros” Gallery nights Recoleta- Buenos Aires. Año 2011.

“Enigmas circulares” – Susana  D´Momo

          El artista crea y los críticos analizan. La reincidencia en las formas circulares (representación de la esfera en bidimensión) en la obra de Susana Bonnet tiene, quizás, una influencia tan científica como ancestral.

          Las investigaciones de los físicos nos dan algunas explicaciones sobre la unión de la Ciencia y el Arte, y el cómo y el porqué de la revolución de las formas y de la reflexión sobre las líneas que tienen los objetos de este mundo, y por qué esto es así.

          Entre ellas, la forma más frecuente sin duda es la esfera. Eso obedece a que es la mínima superficie que encierra un volumen dado.

          Todo lo que existe en este mundo es porque ha sido seleccionado, o por la selección fundamental compatible con las leyes, o por la natural que es la teoría de Darwin, o la cultural, que es la inventada por el hombre. Pero la esfera que ya existe es favorecida por la selección natural porque protege al individuo.

          Los planetas, la membrana, las células tienden a ser esféricas o similares como lo son los huevos, emergentes de vida.

          En la naturaleza la belleza se parece mucho a la inteligibilidad en una cosa y es que en alguna manera significa la repetición dentro del desorden, la armonía, el equilibrio, siendo mucho antes el hecho estético que el conocimiento.

          No es irracional, entonces, pensar que la inteligibilidad juega un papel positivo en la selección natural.

          La grandeza del arte consiste en que puede ser intuitiva aún sin ser comprensible.

          Esta artista plástica argentina utilizó en esta serie formas circulares de manera intrínseca.

          Reminiscencias de la esfera por afuera, túnel por dentro. Existe pues, en esto último, la registración en nuestro inconsciente del momento trascendental del nacimiento, lo que es el camino hacia la vida.

          A través de las obras de Susana Bonnet podemos ver la esencia misma del hombre y su relación con la vida.

          Esperamos que en este ámbito, dispongamos de la suficiente sensibilidad para captar lo que la artista intentó representar en su producción de «Enigmas circulares».

          Una muestra para reflexionar y disfrutar.

Susana D´Momo. Arte Argentino Independiente Curadora – Presidenta de A.D.A.P.I. ASOCIACIÓN DE ARTISTAS PLÁSTICOS INTERNACIONALES www.arteeuroamericano.com.ar

«Comentarios distintas exposiciones» – Féliz González Mora

          La última serie de obras de la artista Susana Bonnet agrega a su importante trayectoria un avance pleno de calidad y comunicación por sus estructuras rítmicas plenas de cadencia y color. La vida que se desprende de ellas es notoria por sus ondas cálidas que atrapan al espectador al instante. Sus cadencias, insertas en lo abstracto nos acercan en cierto modo a la pintura metafísica. Estamos seguros de encontrarnos frente a una pintora de talento que sabe emitir sus mensajes con claridad y emotividad. Féliz González Mora, Noviembre de 2004.

          En la pintura que nos presenta Susana Bonnet se advierte siempre el trazo de una gran artista.

          Dentro de su  línea metafísica de niveles que orillan con el expresionismo, sus trabajos definen con claridad la problemática de los seres que viven en este mundo actual, frío y decadente.

          En esta muestra muchos de sus trabajos así lo demuestran, como “Desgarro”,“La procesión”,”Viaje interior”,etc.

          A no dudarlo, esta es una magnífica muestra.

          Todos sabemos lo difícil que es encontrar en pintura un camino auténtico que pueda llegar al espectador. Susana Bonnet lo consigue con creces.

          Su obra es espléndida como mensaje y como elaboración estructural y de color.

          La unidad a través de los contrastes apuntalan la expresión.

          En la obra de esta artista -se advierte de inmediato-todo funciona armónicamente.  Color y estructura conforman la unidad de la obra, y a través de este campo de acción surge el argumento que nos llega en forma clara y directa.  Susana lo consigue, la calidez y el humanismo que se desprende de sus obras confirman que se trata de una gran artista. Féliz González Mora Presentacion Diario Clarin Mar del Plata Enero 2003.

 

          La presentación de la artista Susana Bonnet de su serie » Itinerario del Abismo» nos conecta con espacios siderales, donde el vacío y la soledad imperan sobre las formas.

          Dueña de un expresionismo decantado, donde no es necesario nada más que lo esencial, Susana se ubica en los grupos de la buena pintura argentina.

          Algunas de sus obras como «Itinerario del abismo”, «Abismo» » El viaje», así lo demuestran.  De todas estas obras se desprende esa sensación de inseguridad en un futuro mejor.

          Susana capta la problemática de nuestro mundo actual y lo refleja con sentimiento y claridad, a través de sus símbolos, además claro está, de su excelente técnica y dominio de la obra.  Féliz González Mora. “Itinerario del Abismo”, Agosto Año 2000.

 

          Muchas veces la pintura nos traslada a la problemática del hombre que se debate frente a lo adverso fabricado por el hombre mismo: Los negociados, la corrupción y las trampas en pos de ganancias sin esfuerzo, son algunos de los símbolos que desarrolla en su pintura Susana Bonnet.

          Símbolos claros de mensaje, con la intervención de imágenes definidas dentro de un expresionismo simbolista decantado agudo y penetrante.

          Excelente colorista, su obra a nivel plástico nos ofrece color depurado y contrastante, y sus figuras se ubican por lo general en una dinámica espacial, que las sumerge y envuelve, trasladándonos por su forma de actuar, a ese inmenso mercado donde el hombre es presa de sus propios  tejidos, así como Susana lo expresa con toda precisión.

          En esa línea se ubican «Apocalipsis informático», » La sociedad de consumo» Tejido Social», etc, como algunos de los ejemplos de esa pintura que nos muestra a través del símbolo la cara de ese mundo corrupto que todos conocemos.

          Por último quiero agregar que nos encontramos frente a una artista dotada que sabe llegar a través de su obra.

          Fina y fuerte en el color, de equilibrada estructura y buen dibujo, nos llega a través de la calidez y emotividad de esa obra, plena y firme que nos ofrece.  Féliz González Mora. Muestra itinerante “Fin de Milenio”, año 1999.-

 

«Compartir sentimientos empáticos con el expectador» – Omar Ramos